La radioafición es un servicio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones que tiene por objeto: «La autoinstrucción, la intercomunicación y las investigaciones técnicas efectuados por aficionados, esto es, por personas debidamente autorizadas que se interesan en la radiotécnica, con carácter exclusivamente personal y sin fines de lucro». Esta definición aceptada universalmente por todas las naciones hace especial hincapié en la faz técnica y educativa de la actividad, la que se define oficial y formalmente como amateur, no como hobby.1 Se puede tener afición por la radio en sus diferentes formas o practicarla cuando es posible como un pasatiempo, sin detrimento o menoscabo del significado de este término, pero técnicamente la radioafición como servicio de la UIT requiere de conocimientos técnicos, reglamentarios y operativos específicos para poder montar una estación autorizada y contar con licencia para emitir señales en las bandas especialmente designadas para ese servicio.
Los radioaficionados utilizan diferentes tipos de equipos de radiocomunicaciones para intercomunicarse con otros radioaficionados, ofrecer un servicio a la comunidad, recreación y autoformarse en las disciplinas técnicas de la radio.2
Los radioaficionados gozan (a menudo en todo el mundo) de comunicaciones inalámbricas personales entre sí, y son capaces de apoyar a sus comunidades con comunicaciones de emergencia en caso de desastres o catástrofes si es necesario, mientras aumentan su conocimiento personal de la teoría de la electrónica y de la radio. Se estima que unos seis millones de personas en todo el mundo participan regularmente de la radioafición.3
Los radioaficionados están limitados a un pequeño conjunto de bandas de frecuencia, las bandas de radioaficionados, asignadas en todo el espectro radioeléctrico, pero dentro de estas bandas pueden transmitir en cualquier frecuencia utilizando diversos modos de comunicación de voz, texto, imágenes y datos. Esto permite la comunicación a través de una ciudad, región, país, continente, el mundo o incluso el espacio. En muchos países, los radioaficionados también pueden enviar, recibir o retransmitir comunicaciones de radio entre ordenadores o transceptores conectados a redes privadas virtuales seguras en Internet.
La radioafición está representada y coordinada oficialmente por la Unión Internacional de Radioaficionados (IARU), que está organizada en tres regiones y tiene como miembros a las sociedades nacionales de radioaficionados que existen en la mayoría de los países. Según una estimación realizada en 2011 por la American Radio Relay League, dos millones de personas en todo el mundo participan regularmente en la radioafición.4 Alrededor de 830 000 estaciones de radioaficionados se encuentran en la Región 2 de la IARU (las Américas), seguida de la Región 3 de la IARU (Asia Meridional y Oriental y el Océano Pacífico), con unas 750 000 estaciones. Un número significativamente menor, unas 400 000, se encuentran en la Región 1 de IARU (Europa, Oriente Medio, CEI, África).